viernes, 7 de noviembre de 2008
ESCAPARATE
Una cabeza rosa se va de su cuello lentamente al ritmo de una nota extendida hacia el infinito que acaba justo cuando empieza. El señor calvo que mira hacia dentro espera el fin de esta frase. La jaula vacía recuerda cómo engullía vida. Ruedas pinchadas del encanto de la quietud avanzan lentamente al ritmo de una pandereta agujereada por el golpe de la coz de aquel burro de saliva que escupió el gigante del dolor. Seres rojos con luces grises en la nuca esperan con loca violencia la hora de cagar cactus. Pirámides invertidas dentro del sombrero hacen despertar aquella rota almohada, la cual grita en los oídos ya deshechos del durmiente invisible y éste se enfada y eructa una estridencia directa a las pupilas del bailarín azul, el cual decide sin pensárselo romper la harmónica del músico mientras éste hace su solo de trompeta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario